Adicción a la cocaína

La cocaína representa uno de los ingresos más frecuentes en un centro de desintoxicación o en un tratamiento de adicciones. La cocaína tiene un enorme poder adictivo. Es muy fácil empezar un consumo esporádico algunos fines de semana y que se convierta, con el tiempo, en una necesidad diaria.

La cocaína ha sido una droga mejor vista que otras, debido a que no realiza un deterioro físico, es cara y ameniza las fiestas. Es un compañero de fiestas, que hace que incremente las sensaciones de euforia, bienestar y felicidad puntuales. Alcanzamos un extasís con la cocaína.

El problema grave aparece cuando la cocaína, ya no sólo se consume los fines de semana, sino que buscas esos efectos de euforia placenteros, cada 4 o 5 días y luego cada día. Una adicción a la cocaína busca una evasión a nuestros problemas emocionales.

Cuando tenemos un consumo casi diario tenemos una adicción a la cocaína. Cuando el consumo de cocaína se convierte en el centro de nuestras vidas. Planificar cuando vamos a consumir, cómo vamos a conseguir el producto, dónde vamos a consumir, cuanto lo necesito, lo bien que me voy sentir.

Cuando consumimos tenemos una aceleralacíon del pulso, euforia, alegría y nos comemos el mundo. Pero cuando pasan los efectos pasajeros apare la tristeza, las irritaciones, los bajones etc. Nos convertimos en un sube y baja extremo de emociones. Y nuestro cerebro nos pide más cocaína para poder afrontar el día.

Si tenemos un ser querido con esta adicción, debemos de recordar que, en principio no estamos cualificados para entender a nuestro ser querido y ayudarle. El adicto, por vergüenza, rehuye de sus seres queridos para no sentirse juzgado. Es consciente que lo que hace no está bien, pero su cerebro y sobre todo su forma de pensar, hace que no pueda evitar el consumo.

La adicción a la cocaína como enfermedad mental

El único fin de un adicto a la cocaína, es el consumo. Su vida gira en torno al pensamiento y la programación de su consumo. Su cerebro ha modificado su forma de pensar. Tiene una necesidad imperiosa de consumo de cocaína para afrontar sus problemas y sus sentimientos. El adicto, en muchos casos, no puede evitar el consumo. Por ello es una enfermedad mental.

Aunque estemos convencidos que podemos controlar el consumo de la cocaína, no es verdad. No podemos hacerlo por nosotros mismos. Nuestro cerebro necesita consumo de cocaína y va a dominarnos. Por ello el cerebro de un adicto no es como el de otra persona. Sus conexiones neuronales se ha visto modificados. En cuanto sale el craving, o el deseo irrefrenable de consumir, el adicto no tiene herramientas para frenarlo.

Como cualquier adicción, el adicto es la última persona en reconocer su problema. Por ello, si un ser querido tiene una adicción a la cocaína, puedes leer este artículo de cómo ayudar a una persona adicta a la cocaína .

Si quieres ver cómo es una adicción puedes ver este vídeo:

Profesionales para tratamientos de cocaína

Como cualquier otra enfermedad, el tratamiento de cocaína requiere de profesionales como psicólogos, terapeutas y médicos. Un tratamiento de cocaína es un tratamiento muy largo en el tiempo que puede durar hasta 2 años. El profesional más importante en un tratamiento de cocaína es el psicólogo y terapeuta, ya es una enfermedad mental.

Nosotros como seres queridos, no tenemos ni el conocimiento de la enfermedad ni podemos ofrecer al adicto herramientas para dejar de consumir.

Lo más complicado del tratamiento no es dejar la cocaína, sino no volver a recaer. Durante el proceso pueden aparecer detonantes que provoquen un consumo indeseado. Estos sucesos ocurren en casi todos los tratamientos. Son deslizes, de cuales necesitamos a nuestro profesional para no abandonar el tratamiento y perder todo lo avanzado.

Las fases de un tratamiento de cocaína

Al igual que no todas las adicciones son iguales, tampoco lo son las personas que las padecen. Por este motivo, hay a diseñar un plan de intervención personalizado para cada caso, teniendo en cuenta una perspectiva biopsicosocial que incluya todas las áreas de la persona: médica, psicológica y social.

Además, en la medida de lo posible se debe incluir a la familia como pilar fundamental en la recuperación del proceso terapéutico.

Plan general de intervención ante adicciones con sustancia:

Evaluación de la motivación para el tratamiento, preparación para el cambio y establecimiento de objetivos terapéuticos.

Desintoxicación: Intervención sobre los efectos agudos del cese del uso de drogas. Esta etapa puede requerir de tratamiento farmacológico así como estudiar si es necesario el ingreso temporal en un centro de desintoxicación, cuya duración varía en función de la historia de cada paciente.

Deshabituación: es la fase más larga ya que tiene como objetivo principal mantener la abstinencia en el tiempo y esto incluye potenciar el cambio de hábitos y conductas así como el entrenamiento en la prevención de recaídas. Requiere de un abordaje multidisciplinar.

Reinserción social: En esta fase se promueve la autonomía del paciente, promoviendo su plena reinserción en la sociedad para alcanzar un estilo de vida normalizado. Se van a potenciar las variables relacionadas con la salud, pero también con la actividad laboral y las relaciones sociales y familiares.

Seguimiento: acompañamiento en el tiempo para ofrecer apoyo y soporte

Ingresar en un centro residencial de desintoxicación o tratamiento ambulatorio

El ingreso depende de nuestra historia de consumo, cuadro médico y dependencia. Si no podemos dejar la cocaína, sin estar en un centro de contención vigilado las 24 horas, tenemos que ingresar en un centro residencial de tratamiento de adicciones. Entrar en un centro de desintoxicación requiere empezar un programa residencial de 3 a 9 meses, dependiendo de la intensidad del programa y de la evolución del paciente.

El tratamiento ambulatorio es terapia en adicciones, mientras sigues viviendo en tu casa. Se empieza con terapia 2 veces por semana con un psicólogo o terapeuta, A los 3 meses terapia semanal, a los 6 meses terapia cada 15 días.

La terapia ambulatoria siempre es necesaria, aunque hayamos pasado por un ingreso, luego viene la terapia ambulatoria. Esta terapia puede durar hasta 2 años

En qúe consiste un tratamiento de cocaína

No sólo es dejar el consumo de cocaína, sino que no lo más díficil es no volver a recaer. Dotaremos al paciente de herramientas para detectar, esquivar y afrontar todas las situaciones de riesgo que pueden provovar un consumo. Reeducaremos al paciente hacia otros hábitos y no tenga la necesidad de consumir.

Tenemos la solución

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Con lo cual, LA SOLUCIÓN es hacer un tratamiento en cocaína . El tratamiento puede ser online con un profesional o ingreso en un centro de desintoxación. Para ello, consulta directamente con nuestros profesionales, que son lo que tienen tu solución y te dirán que necesitas tú o tu ser querido.

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