La alimentación en un tratamiento de adicciones es un factor muy importante. Tanto para recuperar nuestra salud y condición física perdidas durante el período adictivo, pero sobre todo, en nuestra recuperación y deshabituación.
A continuación vamos detallar, por qué la alimentación toma un papel relevante en nuestro proceso de recuperación de una adicción:
Una alimentación saludable tiene resultados beneficiosos en nuestro cuerpo, pero sobre todo, nos permite tener un cerebro sano. Y en nuestra recuperación, desintoxicación y deshabituación, es fundamental tener el cerebro sano, o un cerebro feliz.
¿Cuales son los beneficios de la alimentación saludable en nuestro cerebro?
A través de los alimentos, si sumistramos a nuestro cerebro alimentación saludable, estaremos favoreciendo y mejorando nuestros estados de ánimo, percepciones, emociones, nuestras conductas. Es como suministrar energía positiva para tener más vitalidad, mejor estado de ánimo y más capacidad para la toma de decisiones y solucionar problemas. Si suministramos energía pobre, empobreceremos nuestra vitalidad, ánimo y percepción de la vida. Lo cual, se va a traducir en que vamos a tener menos motivación y capacidad para no volver a recaer.
¿Por qué es más fácil recaer en la adicción si no tenemos una alimentación saludable?
La alimentación saludable que genera triptófano, de donde procede la serotonina. La serotonina produce en nosotros estados ánimo positivos, alegría, confianza, seguridad. Una alimentación saludable produce endorfinas para poder controlar los ciclos de sueño y poder descansar nuestro cerebro y aumentar nuestra capacidad cognitiva. Una alimentación saludable reduce nuestros niveles de ansiedad, estrés y mantiene a nuestro cerebro, por decirlo de alguna forma, feliz. De esta forma, siempre será más fácil decir que no a las drogas en todo momento.
¿Por qué es peligroso no cuidar la alimentación en un tratamiento de adicciones?
Está comprobado que las personas que han dejado una adicción son mucho más propensos a atracones de azúcares, carbohidratos y alimentos altamente procesados. La necesidad de generación de dopamina que ofrezca la recompensa que sustituya su adicción. La necesidad de atracón de estos alimentos como bollería, hamburguesas, pizzas, chocolate que proporcionan altos niveles de grasas y azúcares que pasan rápidamente en sangre.
Los alimentos altamente procesados, ofrecen energía negativa al cerebro, que pueden provocar una adicción. Este tipo de alimentos procesados, ralentizan nuestra capacidad de tomar decisiones, movernos, de querer afrontar las dificultades de la vida. Nos facilitan los estados más peligrosos para una recaída,… la ansiedad, el sedentarismo y la depresión.
Una alimentación pobre hace que nuestro cerebro no sea feliz. Hace que tengamos más ansiedad, depresiones y menor capacidad a afrontar los deseos de consumo Es más fácil que recaigamos o no sepamos decir que no o no afrontar un bajón.
En otros artículos vamos a ofrecer las propiedades de una alimentación saludable y cómo generan bienestar y felicidad. Veremos también varias recetas saludables para un tratamiento de adicciones.
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